
Una de las competencias que vemos en nuestras entrevistas, con más oportunidades de mejorar es la comunicación asertiva. Se percibe como esto impacta en la calidad de los vínculos a todo nivel.
Una comunicación asertiva es la base de un entorno laboral eficiente y saludable. Expresar ideas, necesidades y desacuerdos con claridad y respeto impulsa la productividad, fortalece la confianza y mejora la calidad de las relaciones interpersonales en todos los niveles.
Beneficios medidos de la comunicación asertiva
1. Aumento de productividad y eficiencia
- Empresas con un buen clima laboral, sustentado en comunicación abierta, muestran un 21 % más de productividad y 41 % menos ausentismo.
- En otra investigación, se detectó que el 70 % de los problemas en proyectos empresariales se deben a comunicación ineficaz. En respuesta, una organización que aplicó entrenamiento en comunicación asertiva logró un 25 % de aumento en productividad en seis meses; otra alcanzó sus objetivos un 30 % más rápido.
2. Reducción de conflictos y mejora del clima laboral
- Empresas que fomentan la comunicación asertiva redujeron sus conflictos internos en 15 % y aumentaron la satisfacción de sus clientes en 10 % .
- Según una encuesta interna, 85 % de participantes en talleres de asertividad reportaron una mejora significativa en sus habilidades comunicativas y resolución de conflictos; la retención del talento creció un 40 % .
3. Impacto en el bienestar emocional y salud mental
- Un clima organizacional positivo, donde predomina comunicación abierta, reduce el estrés en hasta un 40 %.
- Aprender a ser asertivo también reduce niveles de estrés, ansiedad y depresión, mientras mejora la autoestima y seguridad personal
4. Oportunidades perdidas por falta de asertividad
- Un estudio entre 500 empleados reveló que:
- 88 % se consideran asertivos en el trabajo.
- Aun así, 55 % reconoce haber perdido oportunidades laborales por no serlo.
- Entre menores de 35 años, ese porcentaje sube a 79 %
Ejemplo de cómo podemos aplicar la comunicación asertiva en el entorno laboral
Con pares: escuchar, comprender, aportar, sugerir, conciliar.
“Entiendo tu propuesta de enfocar recursos en el proyecto A. Me preocupa que, si dejamos de lado el proyecto B, podamos afectar a un cliente clave. ¿Podríamos revisar cómo dedicar un pequeño avance al B mientras avanzamos con el A?”
Con colaboradores: comprender, respetar, apertura, acordar.
“El informe se entregó después del plazo, y eso retrasó el análisis del equipo. La próxima vez, necesito que lo envíes a tiempo o, si tienes un imprevisto, por favor me avises con antelación. Confío en que podemos coordinarlo mejor.”
Con jefes: analizar, sustentar, arriesgarse, proyectarse.
“El equipo enfrenta una alta carga por el nuevo sistema. Para cumplir los plazos sin comprometer calidad, necesitamos un analista adicional. Eso nos permitirá entregar a tiempo y mantener estándares altos.”
En situaciones de conflicto o ambigüedad (transversal): aportar, expresar, respetar, expresarse, buscar acuerdos.
“Me incomodó que la decisión se tomara sin consultar al equipo, porque nos impacta directamente. Propongo que, en adelante, participemos al menos desde la fase inicial de definición.”
Finalmente, la comunicación asertiva no es solo una competencia interpersonal: es una herramienta estratégica. Impacta directamente en la productividad, el compromiso, el bienestar emocional y en la retención del talento. Aplicando ejemplos prácticos como los anteriores, y respaldándolos con datos sólidos, se potencia la eficacia y se fortalece la cultura organizacional.