El establecimiento de vínculos de
confianza, como el mayor desafío que enfrentan los líderes en el
direccionamiento de los equipos hacia el logro de resultados y destaca que en
contextos como el actual, el reto resulta mayor, pues para liderar de manera
remota, se necesitan adquirir nuevas formas de gestión y relacionamiento.
Entre otros aspectos, indica que
va a necesitar ser muy preciso en las pautas de organización y seguimiento,
hacer un uso eficiente de los recursos tecnológicos y establecer definiciones
precisas de los roles y objetivos. Adicionalmente, recomienda reforzar el
contacto y dar particular atención a aspectos personales del colaborador, quien
se ha visto forzado a llevar a su hogar, las responsabilidades laborales,
generando una sobrecarga y presión emocional que necesita ser atendida por la
empresa, pues podrían desencadenar: estrés, ansiedad y/o depresión, que
afectarían son solo su estado integral de salud, sino también su rendimiento
general.